Patricia María Gallardo

Un libro de Patricia María Gallardo Soriano

En El legado de Sybill, nos encontramos por primera vez con la mención de Sybill Preacher, una bruja que había lanzado un hechizo en contra de Jeremiah Longfellow y que, de alguna manera u otra, afectaría a toda su descendencia como se refleja a lo largo de la novela. Pero algo no cuadra, si fuera una bruja malvada: ¿Por qué su magia protege a la familia Longfellow? Descubre en El vínculo de Sybill qué ocurrió exactamente.

Congregación Smith Village, colonia británica de Massachusetts, 1703: La joven Sybill Preacher había sobrevivido a los juicios de Salem y se había mudado, con sus tíos abuelos, a la apacible congregación Smith Village. Tan solo anhelaba tener una vida como la de cualquier muchacha normal; quería casarse y formar su propia familia. No obstante, ella no era una muchacha corriente, poseía unos dones muy especiales que debía mantener ocultos. Sin embargo, no perdía la esperanza de encontrar un hombre lo suficientemente abierto de miras que la aceptase tal y como era.
Jeremiah Longfellow había huido de Londres con casi la soga al cuello, queriendo empezar de nuevo en las colonias. Al llegar a Smith Village se encontró con una madre viuda y unas tierras mal vendidas por su padre a un usurero, quedando tan solo unos acres de tierra para cultivar. En vista de ello, se juró a sí mismo que recuperaría el resto de sus tierras a como diera lugar, sin que nada, ni nadie, se entrometiera en su camino. Con lo que no contaba Jeremiah es que en ese camino conocería a la bella y enigmática Sybill Preacher quién pondría su mundo y sus convicciones del revés. Unión, separación: un lazo a través del tiempo.

«Demiurgo en tus manos cae el poder del todo o la nada:

(…) 3. La balanza del cosmos te da el poder.

4. La energía es la que es, destruye o da vida.

5. Las palabras aquí escritas son tus palabras. Cada demiurgo sabe qué debe leer y cómo leer.

6. La palabra dicha no se puede desdecir. Todas tienen acción y reacción.
Demiurgo, a partir de esta página estás solo con tu conciencia y con tu alma. Que tu intuición te guíe.»

Ciudad de Kobe, prefectura de Hyogo, Japón, 1995: La joven Hattori Sayuri, heredera de una de las mayores fortunas de Japón, está embarazada de un gaijin, un extranjero. Ha deshonrado a su familia al convertirse en madre soltera, por lo que será obligada a casarse por conveniencia. Temiendo por la vida de su futuro bebé, traza un plan de huida. Un terremoto es la excusa perfecta para que ambas puedan desaparecer. Ella no lo consigue; pero su bebé, una preciosa niña pelirroja, conseguirá estar a salvo en los brazos de su padre; Rowan O´Cleary.

—¿Y ahora qué hago contigo, peque? —dijo mirándola con cariño, ella le dedicó una sonrisa infantil. —Está claro. Quererte —le hizo una carantoña con la nariz—, quererte mucho.

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20
  • ISBN: 978-84-1111-638-1
  • Tapa blanda con solapas
  • 16x23,5 cm
  • Páginas: 609

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680268989

Dublín, Irlanda 2015: Akane O´Cleary ya es toda una mujer, ha vivido feliz junto a su padre y sus abuelos paternos. Es una universitaria como cualquier otra. O eso puede parecer desde fuera, su abuelo, su padre y ella misma tienen habilidades que no saben cómo desarrollar. Su padre, profesor de historia, investiga en los anales de la historia todo aquello que le dé una pista de sus orígenes y de las particularidades de su familia.
Travis Longfellow, un joven profesor de la Universidad de Boston, es invitado a unas Jornadas Literarias en la Trinity College de Dublín por los profesores Bradley Davis y Rowan O´Cleary. Todo normal, hasta que escucha por primera vez la voz de Sybill Preacher. ¿Cómo podía ser aquello?, hasta donde él sabía solo se soñaba con ella, o eso decía su familia. Él jamás sintió presencia alguna, por lo que se tomaba el tema con cierto escepticismo. ¿Tendría algo qué ver la preciosa pelirroja que acababa de conocer? ¿Qué vínculo uniría a Sybill Preacher, Jeremiah Longfellow, Akane O´Cleary y a Travis Longfellow?

Patricia Mª Gallardo Soriano, nací en Madrid, el 27 de mayo de 1979, pero desde muy pequeña me mudé a Cádiz donde pasé mi infancia y juventud, más tarde me trasladé a San Fernando (Cádiz), tras mi ingreso en el Ejército de Tierra. Actualmente soy Cabo Instructora en el Centro de Formación de Tropa Núm.2 (CEFOT-2). Por motivos laborales, viví dos años en Córdoba, regresando de nuevo a mi hogar trascurrido ese tiempo, por lo tanto me considero una andaluza de pura cepa. Aficionada a la lectura desde muy temprana edad, mi primer libro fue una selección de los hermanos Grimm que aún conservo, sentí gran pasión por la literatura, por lo tanto mi siguiente paso no podía ser otro que la escritura. No obstante, no empecé a escribir relatos de cierta extensión y a participar en algunos concursos hasta mi paso por la Facultad de Filosofía y Letras.
Soy Licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Cádiz e influenciada por clásicos de la literatura universal en general y anglosajona en particular, tales como «Orgullo y prejuicio», «Jane Eyre», «El retrato de Dorian Grey», «La letra escarlata», «El gran Gastby» o «La máquina del tiempo», entre otros. Años más tarde, participé en grupos literarios en distintas redes sociales, blogs, tertulias etc. Donde me animan a desarrollar un texto más extenso y de ahí nace mi primera novela «El legado de Sybill». Culminando así mi proyecto más querido contando con el apoyo de familiares y amigos. Gracias a los cuáles, la presente novela «El vínculo de Sybill», continuación de mi ópera prima, ha podido ver la luz.

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«He aquí tu plegaria: Nubes de allende el mar venid a mí, a mi Tierra ayudar. Fuego no te alimentes del viento, ni del leño, déjate apagar. Venid a mí, a mi Tierra ayudar, nubes que estáis allende del mar. Fuego no te alimentes del viento, ni del leño, déjate apagar.»

Contacto

«¡Ahora, Akane Ò Cleirigh,! ¡Siente! ¡Agua, tierra, aire y fuego!» 
Y Akane sintió todo lo que le dijo Sybill a través de aquel beso.
«¡Agua!». Akane hizo subir una ola hasta donde estaban abrazados, mojándoles aún más, pero no se separaron. Era una suerte que nadie pudiera verlos.
«¡Tierra!». Akane hizo mover las raíces de las pequeñas plantas a sus pies, subiendo por sus cuerpos como enredaderas apretando el abrazo.

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